Vemos aquí un error bastante común. Nace de la creencia casi total de que siempre antes de pero irá una coma. Y no es así. La coma antes de pero responde a un procedimiento lingüístico llamado coordinación1También ‘parataxis’., que consiste en unir dos oraciones, sintagmas2Palabra o conjunto de palabras que se articula en torno a un núcleo y que puede ejercer alguna función sintáctica. o proposiciones3Oraciones que se unen mediante coordinación o subordinación a otra u otras proposiciones para formar una oración compuesta. entre sí.
El asunto es que no todo lo adversativo4Que denota oposición o contrariedad, como ‘pero’., es decir, lo asentado con pero, debería estar coordinado (coma antes de pero;), para empezar. Y, por otro lado, hay también excepciones. Por lo tanto, cuando se contraponen directamente dos palabras o expresiones que indican cualidades o características5Adjetivos o locuciones adjetivas («frases que funcionan como adjetivos»)., se escribe sin comas. Para que se perciba la oposición, marcaré con negritas lo adjetivo:
- Con un corto pero sentido mensaje.
- Un concierto sencillo pero de gran calidad.
- Diario pobre pero honrado.
Ahora bien, también tenemos un gerundismo, vicio bastante común en el periodismo. Se trata de utilizar mal un gerundio, especialmente con sentido de posteridad. En general, un gerundio indica una manera, un cómo, cómo se realiza la acción del verbo principal, o indica simultaneidad, simultaneidad entre lo manifestado por el verbo principal y lo manifestado por el gerundio. Así pues, lo posterior no puede ser simultáneo. El «pasar a llamarse» es anterior a «llegar a ser portada», por lo cual no podemos decir «llegando». Lo más sencillo es cambiar el gerundio por pretérito y anteponer y: […] pasó a llamarse Lux Pascal y llegó a ser […].
Aquí la nota original.